El lápiz que encontró su nombre

Es la historia del lápiz de Cristina; un lápiz lleno de curiosidad por las cosas, muchas de las cuales las va descubriendo consultando al Gran Sabio (el diccionario), siempre dispuesto a dar con el significado preciso. La habitación de Cristina es muy normal, y, en apariencia, está llena de objetos cotidianos para leer, dibujar o estudiar, pero la realidad es otra.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2005 Anaya
82

(Col. Sopa de Libros, 109). Ilustrado por Federico Delicado.

Valoración CDL
3
Valoración Socios
4
Average: 4 (1 vote)
Interpretación
  • No Recomendable
  • 1
  • En blanco
  • 2
  • Recomendable
  • 3
  • Muy Recomendable
  • 4

1 valoraciones

4
Género: 

Comentarios

Imagen de Pipa

Los libros de Eliacer Cansino abren posibilidades de discusión y reflexión, y eso les aporta un gran valor. Un lápiz que piensa, que decide, que se enfada, que mira y cae en la cuenta, y que actúa, que busca el significado de las cosas, que sabe leer, antes que escribir, que busca saber quién es, que quiere un nombre propio y que la mayor alegría se la encuentre al descubrir para qué está en esta vida y actuar en consecuencia; que al principio, cuando no se conocía, a veces se escondía; y al final, se pone a tiro de ser utilizado con gran satisfacción ("no le importaba gastarse, pensaba que sembraba en el papel…". Contrasta su "sensibilidad" con respecto al poco cuidado por las cosas de su dueña, Cristina.
En la narración hay descripción y diálogo. El vocabulario es rico en matices, y adecuado a la edad a la que va dirigido. Las ilustraciones a óleo, a todo color, son de tipo realista, muy cuidadas y bien realizadas. Algunas escenas ocupan dos páginas contiguas, y otras una sola página completa. Complementan y dialogan bien con el texto. Gustará a partir de 8 años.