La extinción de los hijos

Cada vez más gente renuncia voluntaria y premeditadamente a tener hijos. No solo uno o dos, sino ninguno. Y este ninguno tan novedoso como significativo   es, precisamente, el objeto de este libro ya que la desaparición de los hijos en nuestras sociedades está alterando silenciosamente la estructura misma de la vida humana, sin que nadie parezca percatarse de ello.

Con lucidez intelectual, esta obra muestra cómo este suicidio demográfico de renuncia a la paternidad y maternidad supone una transformación inédita y empobrecedora de las riquezas milenarias de nuestra realidad vital y social, extinguiendo también la figura de los hermanos y abuelos. Una cultura de “no hijos” que se desarrolla en medio de un extraño silencio que evita hablar públicamente del ocaso de la descendencia humana ya no sólo en Occidente. Mientras que un nuevo flautista de Hamelín sigue con su melodía estéril vaciando nuestras calles del futuro de nuestra civilización, del sentido de la vida y, al cabo, del ser humano mismo.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2024 Cristiandad
108
978-84-7057-684-3

Subtítulo: El retorno del flautista de Hamelin.

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Tema(s): 
Libro del mes: 
Marzo, 2024

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Para todos son evidentes las consecuencias económicas y familiares de la falta de hijos, lo que se ha llamado el invierno demográfico, por eso la aportación de García de Leániz en este libro gira fundamentalmente alrededor de la consideración de los aspectos filosófico y teológico del problema.

En el aspecto teológico el autor nos recuerda que "la estructura íntima de Dios se nos ha revelado como una relación de paternidad-filiación a través del Padre y del Hijo" (pág.89). Que Jesucristo nos haya enseñado a llamar a Dios Padre Nuestro no es algo trivial, sino que forma parte del misterio de Dios y del Hombre: el hombre que participa y prolonga la creación de Dios en la historia. El autor termina afirmando que "la desaparición de los hijos es un signo de la muerte de Dios en nuestro tiempo" (pág.94); "una crisis de la idea misma del Dios cristiano" (pág.90).

Según Leaniz "la crisis de la natalidad es una crisis de la cultura del espíritu, incapaz de dar razón de nuestra existencia" (pág. 58). Paternidad y sentido de la vida. El autor nos recuerda las cualidades espirituales que necesitan la paternidad y maternidad: Valentía para afrontar las dificultades, Fe en el modelo familiar y Esperanza en un resultado feliz.

En el aspecto filosófico el autor recuerda a Nietzsche y la muerte de Dios; ésta nos hace señores de nuestro propio destino, incluído el precepto de "creced y multiplicaos" (Gen.1,28). Por su parte, Jean Paul Sartre formula la pregunta básica: "¿Por qué el ser y no más bien la nada?". La alternativa se proyecta en que la paternidad supone traer un nuevo ser al mundo, en tanto que la renuncia a élla significa la nada: "Tras la esterilidad voluntaria -escribe el autor- hay un poso melancólico de temor y rechazo del mundo" (pág.20).

Ante esta visión nihilista, Leaniz recuerda como Oriana Fallaci (pág.34) denominaba al niño concebido como "una gota de vida escapada de la nada" (Carta a un niño no nacido, Noguer, 1976), y Pier Paolo Pasolini (pág.31) aventura que "acaso solo podemos concebir la idea misma de felicidad porque durante cuarenta semanas la disfrutamos en el estado de beatirtud prenatal" (Escritos corsarios, Barcelona, 1947).

Frente a las dulces palabras se alza lo que Leániz denomina la ecoansiedad, el miedo al deterioro del medio ambiente que ve al hombre como un depredador de las demás especies y sistemas; para Leaniz "tanto la angustia por la degradación espiritual como medioambiental se perciben como dos caras de la misma moneda" (pág.47). Concluye que "el triunfo de la inferitilidad es, a la postre, el fracaso de lo humano" (pág.14).

En los aspectos económico y social, Leaniz pide que en los estudios que se hagan se incluya la tasa de natalidad como un criterio más para medir la sostenibilidad de los sistemas" (pág.107). Lógico.

En conclusión, veo importante, al menos, conocer los conceptos que se ofrecen en este libro.

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Este libro es de gran interés y actualidad por tratar de un tema grave y preocupante como es la falta de descendencia que puede observarse en los paises occidentales y, desde luego, en España. La limitación de la natalidad se debe a diversas cuestiones, pero en gran medida al egoísmo bastante generalizado de no complicarse la vida. Parejas de hecho, matrimonios a edades no fértiles, y muchas circunstancias, con bastante frecuencia  por falta de generosidad. Indudablemente se dan también situaciones que impiden la natalidad, pero el autor hace ver hasta qué punto se introduce el egoísmo en las relaciones de pareja que se llega a que muchos prefieren tener mascotas que hijos. Leer artículo >>