La poesía de Dios

Los salmos son las palabras que Dios introduce en la boca del hombre para enseñarle a hablar con Él, como hace un padre con su hijo. En las iglesias de Siria, al libro de los Salmos le llaman el corazón de Dios. Nuestros hermanos mayores, los judíos, y los primeros cristianos aprendieron a rezar con estas oraciones inspiradas por Dios, que el mismo Jesús empleó para orar.

Estos poemas reviven las promesas salvadoras de Dios realizadas en la historia del pueblo elegido y, al mismo tiempo, apuntan hacia el Mesías que las cumplirá definitivamente. Todo el Antiguo Testamento anticipa y prepara los misterios de la Nueva Alianza realizada por Jesucristo, pero los salmos aluden de una manera continua, aunque variable, a la persona del Salvador.

En este libro se comentan con detalle veintiún salmos, para ayudar a los lectores a encontrar en esas oraciones el eco de la vida y las enseñanzas de Jesucristo, de modo que las palabras de esos poemas les sirvan para escuchar a Dios y para comunicarse con Él.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2020 Palabra
264
978-84-9061-991-9
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3
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Hay muchas opciones a la hora de buscar libros para la oración. Hay muchas personas que buscan, que necesitan, alguien o algo que les ayude, porque no saben hacer oración. Y la verdad es que la lista puede ser interminable. Quizá lo primero que se lo ocurre a mucha gente es que la Palabra de Dios, la Sagrada Escritura, es un punto de arranque útil. Y esto es cierto, aunque hay que advertir de que hay una gran diversidad de libros dentro de la Biblia, unos más apropiados y otros no tanto, para hacer oración. La elección de José Benito Cabaniña está en dentro de lo clásico, lo que más se recomienda: la lectura y meditación de los salmos.

En este libro elige el autor unos cuantos salmos y los comenta. Presenta el salmo, para que el lector empiece por lo más importante, y sigue con unos comentarios que nos permiten profundizar en los contenidos, entender mejor el sentido último, las frases. Con un planteamiento de exégeta, el autor nos habla desde Jerusalén, que es un lugar muy adecuado para profundizar en lo esencial de la Biblia.