Normas de cortesía

En la Nochevieja de 1937, Katey Kontent, mecanógrafa en un bufete de abogados de Wall Street, y Eve Ross, su compañera de pensión, salen dispuestas a exprimir a fondo la libertad que promete Nueva York. Se dirigen a The Hotspot, un bar de tercera fila donde se toman el jazz lo bastante en serio como para que nadie moleste a dos chicas de buen ver, y donde la ginebra es suficientemente barata como para beber un dry martini cada hora. Cuando los tres dólares que llevan en el bolsillo se agotan, aparece en escena Theodore Tinker Grey, un joven cachorro de la aristocracia de Nueva Inglaterra, luciendo una sonrisa arrebatadora y un abrigo que Katey y Eve no podrían pagar con sus sueldos de un año. Juntos acabarán celebrando la llegada del año nuevo en Times Square, en una noche que marcará el principio de una amistad que transformará sus vidas. 

Un vibrante homenaje a la Nueva York de los años treinta. Con diálogos afilados como puñales y un ritmo efervescente,Normas de cortesía relata el aprendizaje de una joven ambiciosa que lucha por sobrevivir en la ciudad de las mil caras, una selva donde las mejores oportunidades conviven con infinitas tentaciones y peligros.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2021 Salamandra
416
978-84-18363-35-1

Traducción de Eduardo Iriarte Goñi

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Comentarios

Imagen de Juan Luis

La novela es interesante y bien escrita, ahora bien, ninguno de los personajes aporta nada. Mucha frivolidad y sufrimiento en unos personajes que navegan a la deriva en unas vidas sin sentido.

Imagen de Francisco-Jose Garcia Sanchez Colomer

Estoy de acuerdo con AMD, pero cuenta como si fuera lo ideal, o lo menos malo..., tres triángulos amorosos consumados  contados con una enorme frivolidad, y a su albur.

Imagen de amd

Novela sobre la vida en la ciudad de Nueva York en los años treinta del siglo XX. Ambientada especialmente en las “cafeterías de Wall Street, los elegantes clubs de Manhattan, los locales clandestinos del Lower East Side y los garitos del Village”, la trama se centra en las relaciones sociales, bastante banales, de un grupo de jóvenes de diferentes clases sociales que representan el ambiente y la sociedad de la época. La acción comienza con un prólogo fechado en 1966 con el que la protagonista, Katey Kontent, inicia una rememoración de sus años de  juventud. Así pues, se trata de un relato narrado en primera persona por la propia protagonista que da verosimilitud y cercanía a los hechos rememorados: durante la visita a una exposición de fotografía, titulada “Muchos son los llamados”, en el Museo de Arte Moderno, Kate reconoce en las fotos a un antiguo amigo, Tinker Grey, que desencadena en ella un torrente de recuerdos, “era como si alguien se hubiese arrojado sobre mí por sorpresa” (p. 17).

De este modo, la acción se remonta a la Nochevieja de 1937 en la que Kati y su mejor amiga, Eve Ross, conocen a Tinker en un bar mientras esperan la llegada de un nuevo año escuchando jazz. Este encuentro fortuito cambiará sus vidas en pocos meses y todo dará un giro inesperado cuando los tres sufren un grave accidente de tráfico. A lo largo del año 1938, se suceden encuentros, paseos, fiestas, excursiones, viajes  en las que se va poniendo de manifiesto que no todas las personas son lo que parecen, que las apariencias engañan, en un mundo en el que imperan las “normas de cortesía”, que dan título a la obra. Porque en tan solo un año, se puede pasar de la euforia y el apogeo a la decadencia, de la riqueza a la pobreza, sobre todo cuando la vida se fundamenta en apariencias, engaños y mentiras.

Publicada por primera vez en Estados Unidos en 2011, esta novela es la ópera prima de Amor Towles (Boston, 1964), autor que ha conseguido un formidable éxito con su segunda novela Un caballero en Moscú. Con un estilo brillante y datos históricos precisos, Towles presenta “con inusual fidelidad la efervescente vida en Manhattan durante los años posteriores a la Gran Depresión”. Y, al final, como en las mejores novelas de Agatha Christie, por las que el autor siente predilección, “todo el mundo acaba por recibir lo que se merece. Herencia o penuria, amor o pérdida… en sus páginas los hombres y mujeres se encuentran finalmente cara a cara con el destino que les corresponde” (p. 312): como afirma el autor, un complejo equilibrio moral establecido por el Artífice Primordial en los albores de los tiempos.