Nos llegan noticias, con cierta frecuencia, del aumento de la fe, de las conversiones, de la vida profundamente cristiana en países que nunca hubiéramos imaginado. En Asia y en África, en lugares que apenas conocemos, encontramos un crecimiento en el número de practicantes que sorprende al católico medio. Sucede que hay muy pocas noticias, en los medios de comunicación más extendidos, sobre estos temas. Hay que tener acceso a medios específicamente religiosos para descubrir el número de sacerdotes ordenados en tal o cual lugar lejano para nosotros.