En el reciente libro de Domingo Oslé titulado “El sentido del cristianismo”, se dedica uno de los capítulos a hablar del “respeto”. Pocas veces nos encontramos con alguien que escriba sobre este tema. Y sin embargo, en la vida misma, si lo pensamos un poco, la realidad es que agradecemos que se nos respete, que se nos tenga en cuenta, que se nos comprenda. Es la vida misma, pero no es general, es decir, no siempre nos encontramos con gente respetuosa.