En la primavera de 1984 Margarita Pedroso,

íntima amiga de mi padre y mía, me llevó una tarde a conocer a Ernestina de
class=SpellE>Champourcín.

En nuestra sociedad podemos
detectar una cierta preocupación por la
verdad. En realidad, preocupa más la sinceridad, porque
asistimos a una paradoja: muchos que no valoran la Verdad última y absoluta, no
están, sin embargo, dispuestos a prescindir de la veracidad.

"Leones por corderos": buena, película, muy

buena. Obliga a realizar muchísimos comentarios. Puesto que no he podido

dedicar el mínimo tiempo prudencial al análisis y profundización en las

distintas dimensiones de la acción humana que aborda, señalaré sólo una

cuestión que me ha parecido tremendamente interesante.