Rabut sobrelleva una existencia en apariencia normal y Bernard es un borracho despreciado por todos sus parientes, pero ambos viven en el mismo pueblo francés y son excombatientes de la guerra de Argelia. Un episodio banal permitirá la entrada de un pasado infame y vergonzoso que ellos y muchos franceses preferirían olvidar. Hombres es la historia del silencio de unos veteranos ya sesentones que fueron testigos de la inhumana humanidad de uno y otro bando, del derramamiento de sangre inútil, y hoy prefieren ahogarse en su propia tragedia porque el horror es incomunicable.