Esta novela es una meditación sobre la naturaleza de la adolescencia y el poder de la imaginación, sobre las clases sociales y la guerra y, en espeicial, sobre el arte de narrar. A través de la narradora, Bryony Tallis, una chica de 13 años que sueña con ser escirtora, el autor traspasa la confusa frontera entre la mentira y la ficción.