Horizontes insospechados

 

En 1932, san Josemaría Escrivá de Balaguer (1902-1975), sacerdote y fundador del Opus Dei, canonizado por san Juan Pablo II el 6 de octubre de 2002, escribía una carta a su confesor, en la que le abría el alma y exponía, por tanto, con sencillez, los amplios horizontes a los que Dios le estaba invitando en si interior: “Dios quiere que sea santo, Padre, Maestro y guía de santos”.

Cuarenta años después de la muerte del fundador del Opus Dei, acaecida en 1975, se celebraba en Madrid, la solemne ceremonia de beatificación de uno de aquellos primeros jóvenes estudiantes de ingeniería que le siguieron en los comienzos del Opus Dei, en Madrid, y posteriormente, su sucesor al frente de la Obra, el beato Álvaro del Portillo (1914-1994).

Finalmente, deseamos resaltar, con gran alegría que, tan sólo cinco años después de la beatificación de don Álvaro, el próximo 18 de mayo de 2019, tendrá lugar, también en Madrid, la solemne celebración de la beatificación de la primera mujer del Opus Dei y de la primera laica, la doctora en ciencias químicas y catedrática de Instituto, Guadalupe Ortiz de Landázuri (1916-1975).

Dios ha sido, como siempre, generoso con su amor y ha demostrado en el transcurso de muy pocos años, los insondables tesoros de su gracia y la extraordinaria largueza de sus dones con su Iglesia santa, abriendo un camino de santidad en medio del mundo como es el Opus Dei.

Testigo de la santidad de san Josemaría, del beato Álvaro del Portillo y de la próxima beata Guadalupe, es la alemana Marlies Kücking (Colonia, 1936), autora del trabajo que ahora deseamos reseñar, quien trabajó junto a san Josemaría y sus sucesores en el gobierno central de las mujeres del Opus Dei desde1964, donde fue la Secretaria Central durante muchos años y que, por tanto, ha podido constatar el gran don de Dios para la Iglesia que ha sido el Opus Dei.

El libro que ahora presentamos tiene la fuerza de la sencillez y de la espontaneidad, pues recoge los comienzos de la vocación de la autora al Opus Dei, los primeros pasos de la Obra en Alemania que ella vivió en directo y sus recuerdos de su vida en Roma. Por tanto, se trata de los reflejos del querer de Dios y de la santidad de san Josemaría y sus sucesores al frente del Opus Dei en un alma sensible, sajona y fuerte. El eco de los recuerdos de la acción de la gracia en su vida en el Opus Dei, se funden con la imagen de la fidelidad y de las enseñanzas de los diversos prelados a los que ha conocido y con los que ha trabajado. Lo más importante es la acción de la gracia, la fuerza interior de carácter sobrenatural que la ha sostenido y la fidelidad de quien un día descubrió que Dios la llamaba al Opus Dei: “El Señor me hizo ver que era mi camino para seguirle de cerca, con total disponibilidad” (12). Poco después, comentaba la paciencia que Dios le pidió toda su vida: “me costaba un poco aceptar que lo que yo había visto tan claro y en un momento, como un panorama entusiasmante, requiriese en otros tanto tiempo” (33).

José Carlos Martín de la Hoz

Marlies Kücking, Horizontes insospechados. Mis recuerdos de san Josemaría, ediciones Rialp, Madrid 2018, 212 pp.