Escarabajo de vacaciones

Escarabajo y sus amigos reciben una carta de Saltamontes, que los invita a pasar unos días de vacaciones en su nueva casa al otro lado del valle. Emocionados preparan el viaje y salen a la aventura. Conocen a una misteriosa mariposa, aprenden a surfear, descubren nuevos juegos y también la nostalgia de la despedida.
Una historia de Pep Bruno en cinco capítulos ilustrada por Rocío Martínez, quien capta lo gozoso del relato con colores luminosos, detalles y guiños.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2019 Ekaré
80
978-84-948900-3-1

Ilustraciones de Rocío Martínez

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Cuento infantil sobre los insectos, inspirado en las narraciones tradicionales y en las fábulas de animales. Así, todos los personajes son insectos y bichitos que viven en el campo, en el huerto y en los prados. Una mañana, la Libélula, la cartera de la zona, llega a la casa de Escarabajo con una carta de su amigo Saltamontes que le invita a pasar unos días de recreo en su huerto. Las Tres Hormigas, el Grillo y el Ciempiés están encantados con este plan y deciden acompañarlo en el viaje por la Gran Colina hasta llegar al final del valle, junto a un pequeño arroyo. En el camino conocerán nuevos amigos como la bella Mariposa, y todos juntos pasarán unos felices días de vacaciones.

Los textos son obra de Pep Bruno (Barcelona, 1971), reconocido autor de literatura infantil, que desde 1994 ha basado su carrera profesional en la creación literaria y en la narración de cuentos. En este relato, destaca especialmente el valor de la amistad; la diversión, los juegos, la convivencia y la colaboración entre todos los personajes que, como niños, quieren disfrutar y pasar tiempo junto a sus amigos. Además, a lo largo de la trama, se plantean otros temas interesantes como la preparación del equipaje y los objetos que son necesarios o no para llevar en un viaje; la posibilidad de conocer nuevos amigos en nuestras salidas y todo lo que estos nos pueden aportar; y la importancia de la creatividad y la diversión en nuestras vidas. La obra se completa con las ilustraciones de Rocío Martínez, la mayoría de ellas a doble página, que nos presentan la vida humanizada de los insectos con sus casas, sus huertos y sus flores sobre unos preciosos fondos de colores verdes, azules y ocres llenos de matices. Los bichitos están representados con mucho acierto en este adecuado contexto, con caras sonrientes y bonachonas que inspiran ternura y alegría (una hormiga con patines de ruedas, un ciempiés con gorro de aviador o un gusano con flotador). Así pues, se trata de una obra muy recomendable para los más pequeños y para leer en familia.