Cómo la Iglesia católica puede restaurar nuestra cultura
Georg Gänswein es una de las figuras más destacadas de la Iglesia católica, y el único hombre que trabaja a diario con dos papas. En este libro presenta una serie de observaciones sobre el estado de la Iglesia y su futuro más probable en una sociedad cada día más secular.
Argumenta con vigor sobre la fuerza civilizadora de la Iglesia en el ámbito cultural, y cómo esta constituye el único baluarte con capacidad de hacer frente al creciente totalitarismo cultural que se apodera de Occidente.
Gänswein contempló más cerca que nadie la renuncia de Benedicto XVI, y ofrece en estas homilías, conferencias y entrevistas una explicación que lo justifica. Brinda también un marco para una renovación espiritual, comenzando por la reforma personal de obispos y sacerdotes.
El arzobispo Georg Gänswein es invitado con frecuencia a entrevistas, conferencias y presentación de libros. En esta obra destaca el núcleo principal de las aportaciones de la Iglesia a la cultura, la política y a la dignidad de todas las personas.
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Mons. Gänswein es un
Mons. Gänswein es un personaje único. Casi podríamos decir que único en la historia, porque nunca ha ocurrido que haya un papa emérito, conviviendo prácticamente con el papa “en ejercicio” y que el secretario personal del primero sea el Prefecto de la Casa Pontificia del segundo. ¿Y esto que supone? Pues que es difícil encontrar a alguien mejor informado dentro de la Iglesia. Y viendo así las cosas, este libro aparece ante el lector como apocalíptico. El autor no puede cerrar los ojos ante tantas calamidades como ocurren en el mundo y en la Iglesia. Y lo cuenta, de diversas maneras y aprovechando cualquier circunstancia: en una conferencia, en la presentación de un libro o acontecimientos similares. Por lo tanto, lo que encierra el libro no es un discurso largo de 200 páginas sino varios discursos muy diversos pero con una preocupación constante: la Iglesia y la sociedad secularizada. “Debo admitir honestamente que percibo este tiempo de gran crisis, que ya no se le escapa a nadie, ante todo como un tiempo de gracia, porque al final no será ningún esfuerzo especial, sino solo la verdad la que nos hará libres…” (p. 174). Leer artículo 1 >>, leer artículo 2 >>
El arzobispo Georg Gänswein
El arzobispo Georg Gänswein en invitado con frecuencia a entrevistas, conferencias y presentación de libros. Algo de estas intervenciones recoge esta obra, tales como el libro de Dreher, La opción benedictina; el de Peter Seewald Últimas conversaciones con Benedicto XVI, muy interesante en sí mismo y en el comentario de Gänswein; o el del cardenal Sarah, Dios o nada . Y destaca siempre el núcleo principal de las aportaciones de la Iglesia a la cultura, la política y a la dignidad de todas las personas.
Invitado por el Tribunal Constitucional de Alemania el Prefecto de la Casa Pontificia se preguntaba ¿por qué los emigrantes vienen a Europa y no a China o a los Emiratos? Su respuesta apunta a la dignidad de todas las personas creadas a imagen de Dios, algo que no está claro en esas otras culturas, ni en el principio ni en la práctica ni el fin.
Por así decir y en sintonía con el Papa, le preocupa la reforma de la Iglesia y el impulso a la nueva evangelización especialmente desde una Europa que va renunciando al Evangelio. Ya desde el principio se pregunta ¿está Dios bajo esta gran estructura organizacional de la Iglesia?