El infinito en un junco

 

Irene Vallejo (1979), doctora en Filología clásica por las Universidades de Zaragoza y Florencia, y especialista en literatura clásica griega y romana, es una auténtica maestra en la difusión de la historia y de los valores artísticos, humanos y culturales de la civilización clásica.

De hecho, la obra es ya un éxito de ventas en las librerías españolas “poscovid” y, además, entre todo tipo de personas, pues ha sabido tocar la fibra de las raíces de la cultura occidental y lo hace adecuadamente, pues en esta historia hay muchas historias, numeradas y escritas magistralmente: narradas con agilidad, documentadas y accesibles.

Es paradigmática la habilidad de la autora para lograr captar la atención de un público tan amplio y, sobre todo, de la crítica, hasta lograr un éxito redondo en ventas y, sobre todo, en difusión. Se trata de un libro muy comentado: objeto de estudio en mesas redondas, cafés literarios, seminarios universitarios, etc.

La autora ha conseguido, por tanto, reconciliar con la literatura clásica a un buen grupo de lectores que habían abandonado ese barco, muchos, antes de subirse mentalmente a él y, además, despreciando lo que ni siquiera habían probado.

Evidentemente, detrás de cada una de estas páginas e historias, hay muchas lecturas y relecturas, notas, cribas, elecciones, sin usos partidistas, ni fuentes ideologizadas, rechazadas por sistema. La autora evita sistemáticamente los lugares comunes y procura utiliza las fuentes cribándolas.

La autora es audaz para enfrentarse a las cuestiones difíciles y controvertidas y dar una opinión fundada y razonada y, por tanto, abierta a rectificarla si es preciso, pero evitando anacronismos al juzgar el pasado con la mentalidad actual o lo que es peor utilizando la historia como arma arrojadiza. Lógicamente, no estamos de acuerdo con todas las interpretaciones que hace de los hechos históricos.

Una cuestión delicada es, por ejemplo, la de los incendios de la Biblioteca de Alejandría tres veces destruida a lo largo de la historia (219-233) y que ha sido objeto de abundantes novelas históricas, grandes superproducciones y series de películas que han buscado destruir la confianza en la Iglesia Católica como asesina de hermosas filósofas como Hipatia o autores de incendios de bibliotecas. La autora pone las cosas en su sitio en los tres casos y de manera bastante satisfactoria para los escasos datos fiables que realmente se conservan y para la interpretación en el contexto exacto.

Precisamente, en la lectura de los nudos gordianos de la literatura clásica, refleja muy bien el famoso tratado de san Basilio sobre la literatura pagana dirigido  los maestros cristianos y a los jóvenes, donde les enseña a separar el trigo de la paja y a buscar subrayar los valores humanos acordes con la religión, la dignidad de la persona humana y la realidad del hombre caído y redimido, y denostar, por el contrario, la soberbia, el orgullo, la violencia y la venganza como elementos a desechar.

José Carlos Martín de la Hoz

Irene Vallejo, El infinito en un junco. La invención de los libros en el mundo antiguo, ediciones Siruela, Madrid 2020, 452 pp.