Con pajarita y sin tapujos

Amplia experiencia tiene el autor como escritor de pluma fácil a la vez que consistente. El esfuerzo lo opone él, y el lector disfruta con anécdotas, cuchufletas, y reflexiones. Ser embajador durante muchos años, especialmente en la ONU, da para conocer a muchas personas y países, todos con luces y sombras. La contraportada dice que el hombre de la pajarita regresa para poner la actualidad patas arriba, y parece que lo consigue. No es un libro superficial sino profundo con muchos datos contrastados envueltos en la prosa suelta y divertida. Un libro políticamente incorrecto desde el pensamiento correcto, que no juega frívolamente con las palabras ni con los tópicos del poder.

Desde el primer capítulo entra en materia: «La superioridad moral de la izquierda», supuesta naturalmente solo por ellos, porque ya les ha visto el plumero. Van desfilando los hechos, análisis y opiniones sobre estos años en el mundo. Los problemas como la emigración; Cataluña vista por un descendiente de charnegos; el Brexit; la Constitución tan vapuleada; el inquietante Trump que no es el diablo; el terrorismo como la gran plaga del siglo XXI. Interesantes en particular los capítulos dedicados a la ONU; los drones espías y asesinos desde el cielo, en manos de los grandes; el show de las Cortes que resulta particularmente hilarante; la inmensa China que asusta por su poderío presente y futuro; el fútbol visto por un apasionado del Real Madrid; y termina con frases memorables. Un libro, en definitiva, para disfrutar, reír, ahorrarse lecturas más especializadas y farragosos datos, y comprobar que de superioridad moral de izquierda, nada de nada, sino todo lo contrario.