El fugitivo de Brujas

En 1441, el pintor Van Eyck, inquieto por una serie de asesinatos cuyas víctimas están siempre relacionadas con el mundo del arte, revela a su hijo una técnica que revolucionará la pintura. El autor acierta con maestría a conciliar la intriga que representa la sucesión de crímenes con una descripción pausada y brillante de las obras de diversos artistas del Renacimiento italiano, aparte de las del propio Van Eyck.

Ediciones

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2000 Ediciones B
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Comentarios

Imagen de mgarregui

Completamente de acuerdo con Marian. Soy hija de pintor, y efectivamente, la descripción de las técnicas es muy buena, pero nada más; ni siquiera es buena la descripción del Cordero Místico. La narrativa es malísima ("alucinante desorden", por ejemplo, para describir el caos que se encuentran tras un saqueo). En fin, a mí se me ha hecho interminable; las pistas que se van encontrando están tan traídas por los pelos, que no mantienen ni la atención: uno se pierde en la maraña. La verdad es que si tenéis intención de leerlo, adelante, pero os avisé: no merece la pena. Agatha Christie es muchísimo mejor y más sencillo de leer.

Imagen de cdl

(Reseña de Marian Vizcaíno): Salvo algunos apuntes interesantes sobre la técnica de Van Eyck, de sus relaciones con su hermano Humberto, y de la enigmática personalidad del también pintor Antonello de Messina, información que no es desconocida para ningún buen aficionado a la pintura flamenca, el resto es lamentable: mal escrito, mal trabado, lleno de lugares comunes y de sandeces que hacen que el lector que no conozca bien el periodo histórico salga con una idea deformada, a más no poder, de la situación de la época y de la vida de los artistas de entonces. Ah, en su defensa diremos que está muy bien encuadernado y que la portada tiene cierta prestancia (aunque el cuadro elegido no sea de Van Eyck precisamente...)