Vaticano IIª Epoca

El 25 de enero de 1959, SS Juan XXIII, manifestaba su intención de convocar un Concilio Ecuménico. Dos años más tarde, el historiador de la Iglesia Daniel-Rops publicó el presente libro de información y preparación a la Asamblea conciliar. Consta de tres partes: I. Sobre la historia de los Concilios. II. ¿Qué es un Concilio? III. Las perspectivas del Vaticano II.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
1961 Plaza & Janés
132

Título en el interior: Vaticano II. El Concilio de Juan XXIII.

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La expectación que despertó la convocatoria de un Concilio por S.S.Juan XXIII y el largo periodo que duró la etapa preparatoria (desde 1959 hasta 1962), propició que el historiador de la Iglesia, Daniel-Rops, publicara esta obra informativa e introductora a un Concilio todavía sin nombre. En la edición española se da una curiosa circunstancia y es que tiene dos títulos distintos. El interior coincide con el título francés original: "Vaticano II. El Concilio de  Juan XXIII", mientras que en la sobrecubierta y el lomo el título es "Vaticano IIª época". Este segundo título obedece a la hipótesis de que este Concilio iba a ser continuación del Vaticano I (pág.88).

El autor hace un repaso rápido a la historia de los Concilios (pág.21), a sus características y funcionamiento. La característica más importante del Concilio ecuménico es su infalibilidad (pág.75). Esta obedece a tres principios: a) El consensus eclesiae puesto de manifiesto en la reunión de los Obispos. b) Su apoyo en la tradición secular de la Iglesia. c) La aceptación de sus conclusiones por el Romano Pontífice. Sin embargo, su régimen de funcionamiento es variable, de acuerdo con lo dispuesto en la convocatoria y el reglamento del que se dote la propia Asamblea.

En los dos últimos Concilios el régimen de funcionamiento ha sido el siguiente: 1. Una fase ante-preparatoria en la que son consultados todos los Obispos, Universidades católicas y algunos peritos sobre las cuestiones a tratar según las necesidades de la Iglesia universal. 2. La fase preparatoria en la que se forman Comisiones para estudiar las distintas cuestiones que se van a plantear a la Asamblea, éstas redactarán unos esquemas para su discusión en el recinto conciliar. 3. La Asamblea o Concilio propiamente dicho en la que los Obispos se pronuncian sobre los esquemas presentados, ofrecen sus opiniones y sugerencias y se aprueban los documentos definitivos.

Los Concilios pueden ser doctrinales o pastorales para el gobierno de la Iglesia. S.S.Juan XXIII quisó que éste fuera eminentemente pastoral, centrado en los desafíos que presentaba el mundo moderno para la Iglesia (los signos de los tiempos) y la deseable unidad de los cristianos. Según el autor el Concilio había de enfrentarse a cuatro desafíos principales: a) Ideológicos, especialmente frente al humanismo racionalismo y ateo había que presentar un humanismo cristiano (pág.110). b) Pastorales, especialmente la reforma litúrgica, la descentralización jerárquica y la teología del laicado (págs.113 y ss). c) Apostólicos y misionales ab intra y ad extra de la Iglesia (pág.118). d) Ecuménicos, con una llamada a la unidad de los cristianos.

La lectura de esta obra puede ser útil para conocer las expectativas que despertó el Concilio Vaticano II, las cuales habrá que contrastar con su reflejo en los documentos conciliares y su aplicación posterior a través de las medidas de gobierno de la Iglesia.