La historia de Celia, en este libro póstumo, es conmovedora. Desde luego no había leído ningún relato de tal calidad y de tal verosimilitud sobre la situación de los civiles durante la Guerra Civil española. No se puede decir que sea una novela, pues no tiene ningún tipo de guion sorprendente. No es otra cosa que el devenir de las personas en esa situación tremenda que es una guerra civil, donde los que se matan de modo salvaje son conciudadanos. El relato de Celia es el relato de Elena Fortún, el relato de Encarna Aragoneses, nombre auténtico de la escritora, que vivió esos desastres en su propia carne.