Este libro pretende ayudar a los padres de familia, especialmente a aquellos que tienen hijos adolescentes y jóvenes, a reflexionar sobre cómo mantener la familia unida y, a su vez, dejar vivir. Es decir, respetar la autonomía de cada miembro. Habla de la importancia de compartir valores y de cuándo conviene realizar actividades en común y cuándo conviene dejar a cada uno actuar «a su aire».
Propone soluciones prácticas a los problemas que surjan, comenzando por la unidad y la autonomía en el matrimonio, para luego tratar las relaciones con los hijos.