De la misma forma que sus antecesores en el pontificado, Benedicto XVI visitó los foros en los que se discuten y determinan las relaciones entre los hombres y los pueblos: los Parlamentos. En el libro Dos papas, Julián Herranz recuerda como Ratzinger había asistido a la Asamblea General de la ONU en 2008, al Parlamento británico reunido en el Westminster Hall en 2010, y al Parlamento Federal Alemán, el Reichstag, en 2011. El anciano Pontífice había denunciado la dictadura del relativismo y ahora estaba dispuesto a repetirlo delante de los representantes políticos.