Hace muchos años que, en circunstancias muy concretas de la historia del pensamiento, es decir, en plena época de la Ilustración, el famoso filósofo de la razón, Kant, autor de las célebres obras de la crítica de la razón pura y de la crítica de la razón práctica, en una de ellas exclamaba: ¡Audere sapere!