De la lectura y del arte de escribir

Nos encontramos ante una obra de carácter didáctico. Afirma el prologuista que los estudiantes de hoy no saben leer ni escribir. "Leer -nos recuerda Rafael Caldera- es entender un texto escrito" (pág.21). Se refiere, especialmente, a lo que llama la "prosa de ideas" (pág.65).

El venezolano Rafael Tomás Caldera se ha dedicado profesionalmente a la Universidad y dentro de ella a la filosofía. Es lógico que los alumnos de filosofía necesiten entender los textos. Para alcanzar ese objetivo el autor recomienda dos lecturas; una rápida para información general, y otra más detenida en busca del núcleo o ideas principales del libro. Una vez alcanzadas las ideas fundamentales el lector podrá realizar una comparación de éstas con los conocimientos que ya posee y que merecen su asentimiento. Caldera denomina a estos tres pasos análisis, síntesis y crítica.

No toda lectura requiere el mismo grado de concentración. El autor habla de los lectores de una sola lectura, que se conforman con obtener una impresión general de lo leído: bueno o malo, entretenido o aburrido, profundo o superficial. Para éstos la lectura es solo una distracción o un medio para satisfacer su curiosidad.

Por lo que se refiere a la escritura el autor aconseja "dar salida, sin traba, a la emoción y el pensamiento" (pág.65). Reconoce que el estilo es subjetivo y que el que escribe debe sentirse libre, también respecto de los hipotéticos lectores. Menciona la organización clásica de un texto en introducción, desarrollo y conclusiones. A continuación se refiere a la elección del tema, del título y la elaboración de un esquema con carácter previo. Menciona la importancia del primer párrafo a efectos de interesar o disuadir al posible lector, y de las conclusiones.

Para Caldera los requisitos de un texto son la unidad o evitar las disgresiones innecesarias, coherencia y orden de las ideas, y énfasis en aquellas que se desean subrayar. El énfasis se obtiene a través de la repetición o mediante recursos tipográficos como son el subrayado, mayúsculas, negrita o cursiva. Menciona las citas de otros autores que se incorporan al texto y los requisitos que deben cumplir. Por último, los signos de puntuación son parte importante del estilo de un autor, imprimen ritmo al texto y favorecen la comprensión y el disfrute con la lectura.

Para aprender a escribir, Caldera, siguiendo a otros autores, da dos consejos fundamentales: a) A escribir se aprende escribiendo; empeñándose diariamente en esa tarea. b) La perfección se alcanza a base de corregir, tachar y, si es preciso, de adelgazar el texto: "Quien no corrige lo que escribe -afirma- nunca escribirá bien" (pág.73).

Recomendable para aquellos que tengan que leer textos científicos y, en su caso,elaborarlos.