Sé de algunos lectores que consideran que Delibes es un escritor triste. Yo creo que es retratista de una sociedad, la suya, sobre todo en la mitad del siglo pasado, que se manifiesta un tanto gris a nuestros ojos. Castilla de los años 60, 70, 80. Pero hay obras de este autor que manifiestan un fino sentido del humor. Una de ellas, quizá de las más célebres, es “Cinco horas con Mario”. Quien la conoce de oídas, pero no la ha leído, pensará que lo que una viuda diga o piense sobre su marido muerto, de cuerpo presente, no puede ser muy entretenido.