El cardenal Herranz convivió veintidós años con san Josemaría Escrivá. Trabajó en la Santa Sede al servicio de varios papas. Con Juan Pablo II ha colaborado de cerca durante todo su pontificado, y ahora prosigue con Benedicto XVI. Es, pues, un testigo cualificado de muchos sucesos de la vida de la Iglesia, y del desarrollo apostólico del Opus Dei. En este libro evoca con brillantez y sencillez, con fidelidad y amor, los años del Concilio y del postconcilio, y los encuentros con protagonistas de la historia de la Iglesia.