Tras el fracaso de una relación amorosa con una mujer más joven que él, Shútov, escritor ruso exiliado en París, decide regresar a Rusia con la esperanza de encontrarse a sí mismo. Viaja a San Petersburgo, al encuentro de Iana, su amor de juventud. Pero nada se parece a lo que era antes. Se siente extranjero en su propia tierra. Hasta conocer a Volski, un anciano que vive en casa de Iana, último inquilino de un inmueble colectivo "rehabilitado" y que queda por ser reubicado. Volski le cuenta su apasionante vida y se erige en testimonio de la mostruosa imagen de la época soviética.