Si le digo a un amigo que tiene que educar a sus niños en libertad seguramente me dirá, sobre la marcha, “¿pero de qué me estás hablando? El niño necesita que sea un poco duro con él si quiero que aprenda, que sepa lo que cuesta la vida, si quiero que saque buenas notas”. Esto lo puede decir un padre responsable que quiere hacer lo mejor para el niño, pero que entiende poco. Luego hay otros padres que “no tienen tiempo” ni para esto ni para nada. O sea, a los niños que les eduque mamá, si es que tiene tiempo, o la chica, que vete tú a saber.