castidad

¿Todavía hay gente que crea en la castidad? ¿Puede un representante de una Iglesia puesta en jaque por los escándalos de abuso tener algo sensato que decir sobre el tema? Erik Varden ha dado una respuesta positiva al ofrecernos este libro honesto y hospitalario, que es sabio sin ser moralista. La castidad no niega el sexo, en cambio orienta nuestro instinto vital hacia su fin sobrenatural.

Una lectura atenta del evangelio nos muestra que Jesús no solo hizo y dijo muchas cosas. Como cualquier persona -era Dios y hombre- tenía una forma de ser, una personalidad, y eso se reflejaba en la manera de tratar a los demás, de hablarles e, incluso, de mirarles. La mirada de Jesús hacía que se sintiesen queridos, con ganas de ser mejores y, en muchas ocasiones, incluso les llevaba a dejarlo todo y seguirle.

Este texto gira en torno al tema central siguiente: los jóvenes poseen una curiosidad natural por aprender y una necesidad profunda de ser amados y de amar. En su maduración, y desde la vulnerabilidad propia de la falta de experiencia y juventud, pueden equivocarse pero, con esfuerzo y acompañamiento, también aprenden de sus errores.

Los jóvenes parecen saturados de tanto consejo técnico sobre sexualidad. Muchos saben todo, lo han visto todo, incluso lo han probado todo, pero esperan que alguien se atreva a proponerles un ideal capaz de saciar realmente esa sed. En el fondo, piden a gritos que alguien les ayude a construir un amor verdadero, aunque sea exigente y costoso. El autor se reúne con jóvenes desde hace años, los escucha y los conoce bien. Ha recogido aquí lo mejor de su experiencia, para responder a sus preguntas. No es una clase de moral, ni un código de conducta.

La Buena Guarda (1610) es una de las obras cumbres del Teatro religioso del Siglo de Oro. El motivo de la monja adúltera, de origen medieval, se convierte en la pluma de Lope en un texto dramático con fuerte carga lírica, donde tanto las venturas del amor humano como del divino –de los que Lope mucho supo– todavía golpean y seducen al público de nuestros días y le hacen añorar la lealtad y la pureza de corazón, bienes con frecuencia escasos.

Lope recoge una historia milagrosa para escribir una magnífica comedia sobre el pecado , el arrepentimiento y el perdón de Dios.

Pequeño volumen dedicado, en realidad, a la mujer más que al hombre por el tono del relato. Aún así, resulta interesante por los conceptos que rescata acerca de esta virtud, la pureza, esencial para llevar una vida casta y cristiana como Dios manda.

El presente volumen es la edición de un curso que el Dr. Komar brindó en Buenos Aires en el año 1979. Pese a tener algunos años, no ha perdido para nada su vigencia. En el libro, Komar habla de la ausencia actual del silencio, ése que permite el análisis personal y que la cultura y la moda actual evitan a toda costa. El silencio es imprescindible para el crecimiento y tener la actitud de recogimiento es hoy un bien preciado y difícil de conseguir.

María Goretti, de familia muy humilde, habitaba en una pequeña población de Italia, llamada Corinaldo. Desde muy joven entregó su vida a Dios, y por este motivo fue asesinada, por mantener intacta su pureza. Su asesino, Alejandro, intentó tentarla un par de veces, pero la pequeña María, siempre se negó. La última negación, le llevó a su muerte. Pero antes de su muerte, en el hospital, perdonó a su asesino.