Este es un bosque hecho de palabras, un lugar que habitar, con sus caminos, su espesura, sus moradores, sus sonidos, su luz y sus sombras, donde encontramos la voz de los árboles y la canción de las raíces.
"Pareciera que el bosque, cada tarde sin prisa, se entregara a la danza: luces, música y risa" (P. XXI)