fábulas

Zorros que escapan de la ciudad y una gata que quiere venganza.

Ted y Nancy son dos hermanos zorrillos. Buscan refugio en Grimwood esperando encontrar paz y tranquilidad. En lugar de eso se encuentran con águilas ladronas, patos melodramáticos, conejos revoltosos… y una aventura que no olvidarán jamás.

Acompaña a nuestros protagonistas por las calles del londres victoriano. Descubre la historia de Coco, prodigio de la costura; emociónate con Lily, que ayuda a su madre en un puesto de flores del Covent Garden; diviértete con una calabaza algo rebelde y cree en la magia con Arthur. Tiendas de antigüedades, jugueterías antiguas, bibliotecas famosas y un museo con mariposas vivas. íPrepárate para soñar, para reír y para volar por los aires!

Doce divertidas y tiernas historias para leer en familia, cuyos bigotudos protagonistas te enamorarán.

Escarabajo y sus amigos reciben una carta de Saltamontes, que los invita a pasar unos días de vacaciones en su nueva casa al otro lado del valle. Emocionados preparan el viaje y salen a la aventura. Conocen a una misteriosa mariposa, aprenden a surfear, descubren nuevos juegos y también la nostalgia de la despedida.
Una historia de Pep Bruno en cinco capítulos ilustrada por Rocío Martínez, quien capta lo gozoso del relato con colores luminosos, detalles y guiños.

La primera novela ilustrada de María Ramos, que ha creado un universo personalísimo, mágico, único.
Del cielo, en mitad de la noche, caen tres luces.
¿Qué son? No parecen luciérnagas. Tampoco orugas.
Topo y sus amigas las viejas lombrices están desconcertados.
¿Qué van a hacer con las recién llegadas?

¿Hasta dónde llegaría una mamá para salvar a su hijo? Mamá Musaraña lo tiene claro: hasta la luna, ida y vuelta.

El último día de enero, a última hora de la tarde, en lo profundo del bosque, Mamá Musaraña se preocupa por su pequeño Hugo, que está enfermo. No sabe qué es lo que le pasa, pero sabe que tendrá que viajar lejos, muy lejos, para lograr un remedio. A la Luna, nada menos.

Es un viaje sumamente peligroso: ¿podrá Mamá Musaraña salvar todas las amenazas que acechan en la oscuridad y regresar a tiempo de curar a su pequeño Hugo?

Hace mucho tiempo, cuando el mundo era nuevo, antes de que existieran los animales o los pájaros, el sol se alzó en el cielo y trajo el primer día. De pronto las flores levantaron la cabeza y miraron a su alrededor asombradas. Luego, por todas partes, de debajo de las hojas y detrás de las piedras, empezaron a aparecer las criaturas. En aquel entonces, los colores eran mucho mejores de lo que son ahora, mucho más vivos. Y el cielo brillaba más, porque nadie lo había estrenado.

Hubo una época en que los gondoleros de Venecia eran los mejores cantantes del mundo y sus voces hechizaban a cuantos las escuchaban. Pero muy pocos recuerdan esos tiempos y menos aún son los que tuvieron la suerte de escuchar aquellas voces divinas. Un día, de repente, los gondoleros dejaron de cantar  y desde entonces nadie ha podido desvelar el secreto que se esconde tras su silencio. Nadie, excepto William Goldman, quien a través de la triste y noble historia de los sueños y las aventuras de Luigi, un gondolero de sonrisa bonachona, descubre la razón de este silencio.

Escritos originalmente para sus hijos, estos relatos del uruguayo Horacio Quiroga constituyen una manifestación de la literatura de América Latina de comienzos del siglo XX. En estos Cuentos de la selva, publicados en 1918 y protagonizados por distintos animales (tortugas, flamencos, loros, yacarés, etc.) volcó su indiscutible maestría de narrador, haciendo latir tenuemente en ellos una intención ejemplar.

En esta nueva edición con dioramas de Antonio Santos, dedicada al público infantil, solamente se incluyen ocho de los quince cuentos publicados por el autor.