El poeta, teólogo y escritor inglés Rowan Williams (1950), arzobispo emérito anglicano de Canterbury (2002-2012), es también un consumado historiador de la teología, como se puede colegir de la lectura de su extenso trabajo de investigación sobre el presbítero alejandrino Arrio (256-366), el hereje más importante de toda la historia, redactado hace ya unos años, pero que conserva plena actualidad, y en el que deseamos detenernos, aunque sea brevemente.