Si hay dos conceptos en que ha trabajado más el benedictino catalán de la Abadía de Monserrat, Lluís Duch (1936-2018), son sin duda los de antropología y religión, pues deseaba, como se puede observar en su extensa obra escrita, tender puentes para dialogar con los pensadores del siglo XXI que, como él, buscaban fundamentar un nuevo pensamiento cristiano que pudiera responder a los anhelos del hombre de hoy.
Estamos en Navidad y, por tanto, es tiempo de alegría, de estar en familia, de quedarse a solas con Dios, de rebrotar la felicidad de la Navidad y, por supuesto, de hacer y de recibir regalos, aunque sea “solo” el de la amistad.
El historiador José Antonio Calvo, profesor de historia de la Iglesia de la Universidad Pontificia de Salamanca, y director de la cátedra cardenal Ernesto Ruffini, ha coordinado el extraordinario volumen que ahora deseamos presentar, donde se recogen por escrito las aportaciones de dos mesas redondas sobre la construcción de la paz y los derechos humanos celebradas en Madrid y Salamanca en el curso 2018/19.
El papa Francisco nombró en 2019 cardenal de la Iglesia católica a José Tolentino Mendonça (Madeira 1965) autor de una gran obra poética, teatral y novelística y buen conocedor de la teología espiritual y, por supuesto, de la exégesis de la Sagrada Escritura. Trabaja en el Archivo Apostólico y en la Biblioteca Vaticana. Es decir, a uno de los intelectuales más influyentes en la cultura actual de habla portuguesa.
Con esta expresión, el profesor universitario Víctor Lapuente (1976) ha redactado una propuesta de ética social y política destinada a devolver esperanza e ilusión al pueblo europeo de la postpandemia del siglo, es decir, a personas que sorpresivamente han visto alterada repetidamente su vida, sus rutinas, motivaciones y planteamientos, así cómo han visto fracasar las propuestas de tantos líderes que han puesto por delante del bien común sus ideologías y previsiones electorales (173, 201).
El sacerdote, canonista y escritor Ernesto Juliá (Ferrol 1934), vivió en Roma en la sede central del Opus Dei desde 1956 hasta 1992 y, por tanto, fue testigo directo de muchos aspectos de la vida del Fundador del Opus Dei en aquél periodo pues, en ese tiempo, colaboraba en el gobierno de la actual Prelatura del Opus Dei.
El profesor Ordinario de Eclesiología y actual Decano de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de San Dámaso de Madrid, el sacerdote madrileño Gabriel Richi Alberti (1966), nos ofrece en este sencillo vademécum una sencilla y muy bien elaborada síntesis del Tratado de Eclesiología. Hacemos notar que tanto la bibliografía seleccionada en cada capítulo, como la extensa bibliografía general aportada al final del volumen, constituyen una de las mejores aportaciones de este ensayo.
El filósofo y ensayista catalán José Cobo (Lleida 1967) continúa con este trabajo su trilogía de obras acerca de Dios (la anterior se denominaba “¿incapaces de Dios?”) que ha ido publicando Fragmente Editorial que, como es sabido, está considerada la editorial más vanguardista del momento, tanto por la temática como por los autores invitados, quienes, además, han tenido la gran deferencia de publicar ya dos títulos de la trilogía en la colección de ensayo de mayor difusión.
El 26 de diciembre de 1946 cinco mujeres del Opus Dei tomaban el avión en Barajas en dirección a Roma. Era la primera expansión de las mujeres de la Obra fuera de España y, desde Roma, vivirían cerca de san Josemaría la definitiva expansión del trabajo de las mujeres de la Obra en los cinco continentes.
En la teología de la historia y en la filosofía de la historia se han entrecruzado preguntas claves desde el comienzo de las relaciones fe y razón, pues para el creyente y, en general, para quien medita sobre el ser de Dios y su acción salvífica del hombre, es válido lo que apuntaba Ratzinger en su tesis de habilitación sobre la teología de la historia según san Buenaventura, donde se interrogaba: “¿Cómo puede ocurrir históricamente lo que ya ha ocurrido? ¿Cómo puede tener un significado universal lo que es único e irrepetible? (…) ¿Cómo se conjuga la historia humana con la eternidad de Dios?”.